¡Recién Publicado!
cerrar [X]

Sobre el hacker Iván Velázquez

1
CRÓNICA EN PRIMERA PERSONA
CRÓNICA EN PRIMERA PERSONA

Conocí a Iván Germán Velázquez a

 

    Conocí a Iván Germán Velázquez a fines del año 2007, luego de haber publicado un artículo contra él. Me llamó con tono conciliador y me invitó a comer en un restaurant ubicado en la zona norte del conurbano bonaerense, a efectos de aclararme que yo estaba equivocado respecto a mi "impresión" sobre su persona.

    "No suelo encontrarme con periodistas y menos aún intentar aclarar nada, pero aunque no lo sepas, sé que sos un tipo honesto", me confesó inesperadamente. "Si supieras lo corruptos que son muchos de tus colegas, te asombrarías", agregó.

    Acto seguido, me contó cómo en su momento había sido reclutado por la Secretaria de Inteligencia del Estado (ex SIDE) a efectos de hacer diversos trabajos de espionaje, muchos de ellos rayando en lo ético y legal. Admitió que parte de su tarea no era lo que podría decirse "transparente", pero que era lo que recibía como instrucción por parte de sus superiores.

    Luego de describir algunas de las operaciones que lo tuvieron como protagonista, me aseguró que el kirchnerismo lo forzaba a hacer tareas que superaban toda tolerancia posible. "Me piden que hackee los correos electrónicos de ministros, secretarios, ¡los Kirchner no confían en nadie!", admitió con cierta incomodidad.

    Me explicó luego cómo hacía la SIDE para intervenir conversaciones y "pinchar" mails y, ante mi insistencia, dijo que me daba permiso para denunciarlo públicamente, lo cual hice oportunamente (1).

    La charla fue amable y, si bien no todos mis interrogantes fueron respondidos —el hacker estaba involucrado en sus propios desaguisados y hasta robó dinero a la SIDE—, Iván se comportó a la altura de las circunstancias. 

    Meses más tarde, apareció involucrado en una causa judicial por inmiscuirse en correos electrónicos de diversas personalidades del quehacer político y del mundillo del espectáculo. En el marco de esa denuncia, Velázquez escapó a Uruguay y permaneció durante unos meses intentando obtener asilo político allí, el cual nunca le fue otorgado por su culpabilidad en ese expediente.

    En algún momento del año 2007, yo viajé a ese país y lo entrevisté en el pequeño departamento que alquilaba en la ciudad de Colonia. Allí, Velázquez me sorprendió por completo cuando me mostró una serie de documentos que comprometían tanto al kirchnerismo como a su propia persona. "Es verdad que yo hackeé a personas importantes, pero fue por pedido del gobierno", aseguró al tiempo que me mostraba una serie de papeles firmados por funcionarios oficialistas.

    "Vos tenés que mostrar esto públicamente y dejar en claro la situación", le sugerí en ese momento. La respuesta fue tajante: "Algún día escribiré un libro y todo esto se va a conocer. A menos que me paguen dinero para no hacerlo", finalizó.

    Acto seguido, me contó la trama completa de la causa en la que apareció involucrado por intervenir correos electrónicos de personajes de relevancia. Supe allí que se había acusado a algunas personas inocentes y que no se había señalado a funcionarios y periodistas —dos muy importantes, por caso— que sí poseían enorme responsabilidad en la compra-venta de información robada.

    Lo que sucedió luego fue completamente predecible, a tal punto que hoy en día la causa judicial avanza aceleradamente, luego de que la jueza Sandra Arroyo Salgada se hizo cargo de la denuncia.

    El libro de Velázquez ha sido escrito finalmente y promete ser explosivo. Algunos de sus capítulos fueron publicados por este periódico y generaron un fuerte temblor en el mundillo del espionaje vernáculo. Puedo anticipar que hará lo propio respecto al kirchnerismo, debido a los señalamientos puntuales sobre oscuras operaciones oficiales. Asimismo, provocará un tembladeral en el periodismo, ya que hay un capítulo que puntualiza sobre los periodistas que cobran por parte de la Secretaria de Inteligencia del Estado.

    No puedo defender a Velázquez por lo que ha hecho, ya que es grave, pero creo que terminará preso junto a importantes funcionarios kirchneristas.

    No es poco.

 

Christian Sanz

(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/articulo.asp?Articulo=3984

 

1 comentario Dejá tu comentario

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

Notas Relacionadas

El oculto vínculo de Aníbal Fernández con la “banda de los hackers”

Esta semana, la justicia procesó a un grupo de supuestos "hackers" que integraban una banda dedicada a interceptar correos electrónicos de personas destacadas de la política, los negocios y el mundo del espectáculo. Según el fallo de marras, esos...