Según pudo verse en el Presupuesto Nacional para el año 2013, uno de los componentes más importantes del es el referido a las empresas públicas, las cuales siguen manteniendo un nivel muy bajo de transparencia y grandes desequilibrios económicos cubiertos hasta ahora con fondos del Tesoro.

Según un reciente informe de Idesa, sorprende la manera en que se están reproduciendo los mismos errores que llevaron a la crisis de las empresas públicas en la década de los 80.

En la mayoría de los países avanzados las empresas públicas operan bajo similares niveles que las empresas privadas, como estrictas exigencias de transparencia en la gestión, sometimiento a regulaciones, competencia y el rechazo a que la contratación del personal sea usada como un medio para devolver favores personales o políticos. Estándares que países latinoamericanos, como Brasil, Chile y Uruguay ya están implementando.

Sin embargo, en la Argentina prevalecen otros criterios. Y pueden verse de acuerdo a las proyecciones económicas que contempla el Presupuesto 2013 para 29 empresas públicas dependientes del Estado nacional. Por ejemplo:

· Las erogaciones totales de las 29 empresas públicas serían del orden de los $61 mil millones.

· Los ingresos propios sumarían apenas $27 mil millones; es decir aproximadamente el 45% del total de erogaciones.

· Los déficits a cubrir con fondos del Tesoro nacional llegarían a unos $34 mil millones.

Estas proyecciones oficiales del Presupuesto 2013 alcanzan para demostrar que las empresas públicas constituyen una de las principales fuentes generadora de déficit fiscal. Los $34 mil millones que se estiman destinar a financiar los desequilibrios de empresas públicas equivalen a aproximadamente el triple de lo que se asigna a la Asignación Universal por Hijo.

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José María González